Cuando menos te lo esperas, se organiza en casa una verdadera Revolución Juguetil. Hoy Mateo organizó una batalla mundial Dinosaurios - Resto del mundo animal... y allá puso al primer batallón preparado para atacar. Daba igual el tamaño, color o material, todos podían aportar algo... Daba igual lo adorables que parecieran los muñequitos en cuestión, aquello era una cosa seria...
Cada uno con sus armas, ya fueran feroces garras, afilados dientes... o una guitarra eléctrica... Fue un combate terrorífico y el campo de batalla quedó plagado de cuerpos heridos... Dantesco.
Pero tras limpiarse sus heridas, cada uno volvió a su caja y tan amigos como si nada. Los juguetes son así. Y los niños también.
Y yo terminé la noche en otra batalla. Como broche de oro a un finde ya de por sí fantástico, me fui a disfrutar de Los Miserables por segunda vez con mi queridísima Miriam, compañera de vicio musical. Lo nuestro ya empieza a rozar el terreno friki, o al menos eso pensaría la que se sentó a nuestro lado y nos miraba de reojo cuando nos poníamos a cantar las canciones por lo bajinis... o las de la limpieza, que casi nos echan a escobazos y nosotras tan felices, solas en la sala cantando los créditos de la peli hasta que se apagó la pantalla. Veinte días después de verla por primera vez, teniendo el musical día y noche como banda sonora de mi casa y coche, creo que podría recitar las casi tres horas de concierto de pe a pa. Así que esta segunda vez he disfrutado el doble.... y he gastado el doble de kleenex que la primera... Maravilloso.
Con el rimel por toda la cara y una enorme sonrisa en la boca me voy a intentar dormir. Pero por si no habéis tenido un finde tan genial como el mío (es difícil, lo sé...) o si tembláis porque llega el lunes, os dejo con un buen consejo, que a partir de mañana colgará en la entrada de mi casa (gracias, Sarai Llamas!!).
Feliz semana!
No sabes lo que me he reido al ver tu foto y ver todos esos juguetes!!
ResponderEliminarIdeal para ponerlo en el pasillo cerca del baño ;)