fiesta pirata: los juegos

El otro día os hablé de los preparativos y hoy os cuento cómo fue la fiesta en sí. Como siempre digo, no sé qué haría sin internet y todos los recursos que pone a nuestro alcance. Bastó una pequeña búsqueda para llenar mi tablero de Pinterest de ideas, imprimibles y todo lo necesario para organizar el cumple.

Por una parte tenía la lista de comida (buscando que tuvieran "nombres pirata") y por otra los juegos que podíamos hacer, porque entretener a tanto niño requiere tener una buena colección de actividades preparadas por si acaso (aunque luego muchas queden sin  hacer!).

¿Preparados, grumetes? Vamos allá!

Como siempre con las prisas no hubo mucho tiempo para fotos, porque en lo que coloqué la guirnalda, decoré la mesa un poco y preparé el material para los juegos, ya estaban llegando los primeros invitados! Y rápidamente nos pusimos manos a la obra con las primeras manualidades, así que las fotos de la comida tuve que intentar hacerlas cuando ya estaban entregados a la tarea de devorarla... y esquivándoles a ellos!!

Imprimí unas etiquetas y escribí cosas como "serpientes marinas", "agüita de la mar salada", "relucientes monedas de oro", "salvavidas para hombres al agua", "plátanos pirata", "temibles veleros" (también versión "veleros sin gluten", para un amiguito celíaco), "muelas de piratas" (palomitas), y cosas similares.

el cofre para las monedas también es un imprimible y queda chulísimo!

mis primeras galletas pirata con glasa... y para hacerlas a la hora que las hice,
no quedaron demasiado desastrosas... Eso sí, riquísimas!

Para la decoración, además de las velas para los bizcochitos y las etiquetas para los botellines de agua, preparé una guirnalda, con un imprimible y cartulinas negra y roja. También pinté una bandera pirata en una caja de cereales abierta, para dar la bienvenida.

Lo primero que hicieron al llegar fue disfrazarse de piratas. Les pedí en la invitación que vinieran con camiseta blanca o negra, y fueron muy obedientes. Cada uno recortó un gorro pirata (con una plantilla que les traje) en cartulina negra y la "tunearon" a gusto con pegatinas de calaveras y demás. Cortaron un parche negro de goma eva y le pusieron una goma. Y con un lápiz de ojos les pinté barba y cicatrices a los que lo pidieron (Miguel entre ellos: "Ya soy mayor!", decía).

Luego con unos rollos de papel higiénico que yo había pintado de negro, hicieron sus catalejos, también tuneados a gusto. Se hicieron unas insignias pirata con troqueles de diferentes formas y calaveras de diferente diseños. Tenían material de papelería para aburrir (vicio que tiene una, ¿qué le vamos a hacer?), así que estuvieron entretenidos un buen rato!

por respeto a la privacidad de los invitados casi no puedo subir fotos de ese día,
pero sirvan para haceros una pequeña idea.

Una vez disfrazados, pasamos a diferentes pruebas para averiguar si realmente eran unos verdaderos piratas o no. Lo primero, unas pruebas de destreza con el garfio:

1. Divididos en tres equipos, cada grupo tiene un representante con un garfio en la mano. Los niños forman tres filas (una por equipo) y deben turnarse para lanzar gomas al garfio que les corresponda. Después de un tiempo se cuentan las gomas que ha atrapado cada niño.

imposible hacer fotos en la fiesta, pero les gustó tanto el juego que lo repitieron en casa,
así que me vale para ilustrarlo! :-)

concentración total mientras afinamos puntería.

2. Ya no por equipos sino a nivel individual, los niños se turnan para intentar atrapar el mayor número de gomas dentro de un cubo, usando el garfio. Tienen 3 segundos (todos contamos en alto, 1, 2 y 3!! y levantan el garfio con lo que hayan podido atrapar).

a veces no había mucha suerte y había que intentarlo de nuevo en la siguiente ronda...

mucho mejor!!

Es curioso como cosas tan sumamente simples les pueden enganchar tanto. Los piques que se traían por ver quien había cogido más gomas, les tenían pidiendo otra ronda, y otra más, y otra más, intentando superarse cada vez. 

Otros juegos que hicimos:

- Llevé un tablón grande y lo pusimos entre dos taburetes, imaginándonos que estábamos en un barco pirata e íbamos a lanzar al agua a algunos, haciéndoles pasar por la tabla. Eso sí, con los ojos vendados y después de darles unas cuantas vueltas ("¿Cuántas botellas de ron te has tomado hoy, grumete?", le preguntaba. Y según el número que me decían, le habíamos girar sobre sí mismo hasta marearlo). Hasta en eso se picaban ("Yo no me mareo, yo seguro que no me caigo, a mi dame más vueltas que esto está chupado"... bla bla bla). Ni que decir tiene que se caían "al agua" a la menor, pero nos echamos unas buenas risas. 

- Practicamos nuestra puntería a "cañonazos" intentando derribar barcos enemigos (unos botes apilados en forma de pirámide, y competían por ver cuantos eran capaces de tirar lanzando tres bolas).

- Hubo una búsqueda del tesoro, con un juego que tenemos desde hace tiempo, regalo de nuestra querida Eva, pero que utilizamos de forma diferente al juego original. Teníamos llaves, cofres piratas y tesoros, de cartón duro, todos mezclados en una bolsa.  Con una sola mano y solo guiándose por el tacto, debían conseguir sacar de la bolsa uno de cada (un cofre, un tesoro y una llave). De nuevo fanfarroneaban de lo "chupado" que era, pero no daban una! Así que hubo varias rondas porque todos querían una segunda (y tercera... y cuarta...) oportunidad. 

- He tenido que buscar en internet para ver cómo se llaman estas cosas... y resulta que son "tips de almidón". El caso es que tenía un montón de esos, en blanco, que me vinieron en un paquete como relleno para amortiguar golpes. Y como mi síndrome de Diógenes me impide tirar cosas a las que algún día pueda dar alguna utilidad... allí seguían. Se me ocurrió usarlos para hacer una competición, y les pedí que fabricaran un esqueleto usando los tips (con humedecerlos un poquito, se pegan fácilmente unos a otros y se pueden hacer todo tipo de figuras). Tendríais que ver qué chulada de diseños hicieron!! Ole estos niños creativos!

Cuando nos quisimos dar cuenta, ya era tardísimo y aún nos faltaba la tarta, abrir los regalos y ver el video que le había preparado, así que se nos quedaron más juegos en el tintero, como "poner el parche al pirata", "carreras con patas de palo" y muchos más... Pero lo pasaron bomba con lo que nos dio tiempo a hacer, así que nos dimos por satisfechos.

Nos quedamos con los buenos ratos pasados... y un montón de atrezzo pirata con el que siguen pasándoselo bomba de vez en cuando mis piratillas.

Acabamos el día agotados, pero valió la pena. Y sigue sorprendiéndome la capacidad de los niños para divertirse y disfrutar de las cosas más sencillas.

¡Cuanto tenemos que aprender de ellos!!

PD: Mi primer día de cole nuevo fue genial, pero agotador. Tengo varios post en el horno a los que espero poder dar salida pronto, pero ahora mismo tengo un caos enorme que reorganizar con mis nuevos alumnos. Gracias por los mensajes de ánimo, por cierto! Hasta pronto!