Ya con toda la familia en casa... y uno más. Porque papá, mamá, tres niños y dos tortugas no era suficiente... presentamos oficialmente a Martín:
Durante el campamento Mateo y Miguel ganaron varios premios... y Martín fue uno de ellos. Así que yo envié a dos y me devolvieron uno de regalo... Hemos intentado una convivencia con Pepita y Conchita pero ha sido un encuentro bastante hostil, con resultado de un mordisco de Pepita en la cola al pobre pez... No lo intentaremos más...
Los campamentistas volvieron felices pero agotados. Y como soy tan mala madre, en lugar de hacerles dormir una siesta de cuatro horas, me los llevé de tarde playera. Se les pasó el cansancio como por arte de magia... pero se acumuló todo y explotó a la hora de cenar. Sus caras eran todo un poema.
Mañana vuelta a hacer maletas, vuelta a la carretera, vuelta a casa... con uno más. Como siga creciendo la familia vamos a tener que tirar algún tabique...
jajaja lo que os faltaba jajaja, bueno mientras sean estos bichitos los nuevos en la familia ni tal mal, menos mal que no les han regalado un pollito, un conejo o algo así
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