martes, 31 de mayo de 2011

Promesa

Lo malo de tener que estudiar es que te pierdes los paseos al sol y muchos {momentos} con los tuyos. Lo bueno es que cuando les vas a buscar, te compensan con un improvisado ramillete que te han preparado. Y como hago con todo lo que me gusta, le prometí a Mateo que al llegar a casa le haría una foto. Ya estaban medio mustias, no tan fantásticas como recién cogidas (todo lo fantásticas que pueden estar las flores del trébol, vaya!)... Pero se lo había prometido.

Promesa


Y aún sin ser perfectas, tienen algo especial.

Como todos nosotros.

1 comentario :

  1. :-)
    Especial tu si que tienes hija, que todavía tienes energía de ponerte con tus (deliciosos still, me flipa ese fondo turquesaaaaaaaaaa!) entre tema y tema!
    Eres lo más!

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