miércoles, 1 de junio de 2011

Oído cocina!

Me encanta la sencillez de los niños. Como disfrutan con cualquier cosa. Cualquiera. La profe les hace un delantal con una bolsa de basura, con cuatro adornitos, y ya tienen para jugar a ser Arguiñano toda la tarde...

y sin parar de hablar, "¿qué quieres comer, mami?"

Claro que los niños no hacen otra cosa que repetir lo que ven en casa, y tengo la suerte de tener al mejor cocinero del mundo mundial trabajando para la familia a tiempo completo esta semana. Alber sigue de vacaciones (recuperándose del Camino!), lo que me permite dedicarme única y exclusivamente a estudiar   mientras él lleva y recoge a los niños del cole, hace la compra y las comidas, pone lavadoras y se los lleva al parque o a pasear por las tardes (una joya, lo sé!). 

Aún así, no me llegan las horas del día y le robo unas cuantas a la noche (duermo 3 o 4 horas, y 20 minutos de siesta...). Al menos, esta semana. O hasta que mi cuerpo se rebele y diga "basta!".

chico precavido, no se pueden sacar cosas del horno sin protección adecuada!  :-)

Por eso me viene bien de vez en cuando soltar los apuntes y cambiarlos por la cámara. Un par de fotos y me quedo como nueva.

ezto eztá en zu punto!!

Y vuelta a concentrarme...

1 comentario :

  1. Qué afortunadas somos de vivir tan bien acompañadas.
    ;-)
    Ánimo, que ya falta menos!

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