Intentando ponerme al día después de una mini escapadita de tres días por el norte, rescato las fotos que me quedaron atrás. Pero empiezo con la despedida, para no terminar el post con mal sabor de boca. Esta mañana Mateo vino a buscarme para darme la mala noticia. Martín había muerto. El salto del otro día fue demasiada aventura, y aunque parecía que se había recuperando, fue apagándose poco a poco desde entonces. Así que le buscamos un rinconcito en la terraza del abuelo, y allí descansa.
David hizo pucheritos un rato, y de vez en cuando va a ver las flores (e intenta desenterrarlo...). Mateo dice que no se va a olvidar de este día porque es muy triste. Y Miguel se enfadó conmigo por haberle dejado la tapa abierta la noche que saltó de la pecera. Y por no querer comprarle otro pez. Pero no hubo más tragedia, siguieron jugando y haciendo sus cosas como niños que son.
El martes estuvimos con los preparativos para la escapadita al norte, pero tuvimos tiempo por la mañana para pasear por el muelle, ir a la tirolina, ver los peces, los barcos y tirar piedras al mar. Un clásico de nuestras visitas a Marín.
pedimos siempre sol por aquí... pero qué complicado para hacer fotos a según qué horas del día!! |
Por la tarde nos fuimos a explorar una zona que no conocíamos, y fue todo un descubrimiento. La isla de las Esculturas, en Pontevedra, es un lugar perfecto para niños con energía a los que les gusta correr, saltar, ver peces, buscar bichitos y todas esas cosas. Pero es que además tiene un parque genial! Es pequeñito pero de lo más original. Todo hecho de troncos, con circuitos de cuerdas para los más atrevidos, y columpios de los de toda la vida (pero más bonitos!) para los peques. ¿Qué me decís de esa mariquita tallada, o de esos banquitos con mariposas, hormigas y demás?
¿Y ese cocodrilo tallado? ¿Y ese sube-y-baja o como se llame, para ponerse de pie? ¿Y ese columpio para dos (que resiste el peso de niño+mamá, doy fe de ello!)?Nos encantó. No pudimos quedarnos mucho rato, pero tenemos que volver, seguro! De camino al coche, otra paradita en alguno de los pequeños muelles flotantes que hay, buscando pececitos, o mirando a los patos.
Todo un descubrimiento... como todo lo que nos esperaba en los tres días siguientes.
Se nos va Agosto, pero lo estamos exprimiendo todo lo que podemos! Mañana os lo cuento.
Pobres.. bueno, supongo que un pez es un poco fácil olvidar.. ay que mal sonó eso, que cruel parezco.
ResponderEliminarFlipanteeeee el parqueeee! Bravoooo!!!
ResponderEliminarDe martín... pues ya te digo yo que el bueno del pececillo fue muy feliz y murió haciendo lo que más le gustaba... saltar a la aventura! Dales un besiño a esos tres de nuestra parte. muaks.
Qué intrépido era el pez, y estoy de acuerdo con Eva, mejor morir así que no de una sobredosis de comida..... Me encanta tu descubrimiento y me lo apunto ya; un parquecito muy original y Enxebre ....... Bicos Helena
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