De confesiones y pijamas

Soy la peor Blogger del mundo. No socializo nada, sólo leo millones de blogs maravillosos, pero casi siempre en silencio. Me mandan premios de esos que se reparten entre bloggers, y ni los pongo, porque ni sé cómo va la cosa ni me quiero meter en cadenas de lecturas de nuevos blogs (no me da la vida para más!!)... Incluso casi nunca contesto a los que tenéis la amabilidad de dejar algún comentario (con lo que cuesta hacerlos, que lo sé yo de primera mano!!). Una desagradable, vaya. Bueno, esto último los estoy remediando, desde que descubrí la opción "responder" a los comentarios, hace unos cuantos post. Ya voy saliendo del letargo de las vacaciones y me voy poniendo las pilas, ¿si?  :-)

Encima, con dos blogs y medio que vigilar, siempre se me escapan cosas. Empiezo mil posts y luego los dejo a medias... y me olvido de ellos. Y se quedan atrás y los pierdo de vista. Como ESTE!!! No tengo perdón, con las ganas que tenía de publicarlo...

Esta sesión la hice en ABRIL (que ya llovió desde entonces!!) para la revista Petit Style, en el Pazo da Touza, y por si eso fuera poco lujo, algunos de los modelos eran mis propios hijos! Fui poniendo alguna foto en algún post suelto (aquí o aquí), pero me dejé muchas más en el tintero. 

En julio salió a la venta la revista (nº 4, julio-agosto), donde además de algunas de estas fotos, podréis encontrar un nuevo artículo de "Capturando Momentos", esta vez con consejos para hacer fotos en el exterior. O sea, doble razón para no perdérsela! ;-)

Os dejo con algunas de mis chicos, no me digáis que no son unos pijamas ideales!!

        

             

                

Como veis, no sólo estaban mis tres chicos. También estaba otro Miguel (este rubito tan guapísimo!) y tres niñas más. Contaba con la inestimable ayuda de Cristina, mamá de Miguel y colaboradora en Petit Style (su sección "Como te lo cuento" es mi favorita!). Santa paciencia la suya con tanto cambio de pijama y tanto niño descontrolado... ¡gracias, Cris!!

             

             

             

          

           

           

            

            

Hubo de todo: saltos en la cama, superhéroes con capas improvisadas, hasta desayuno en un rinconcito que nos prepararon!! Y faltaron muchas otras cosas que teníamos en mente, como batallas de almohadas con plumas por los aires, o carreras por los laberintos de setos del Pazo (porque se puso a llover ese día!). Pero nos divertimos mucho. Agotador, pero divertido!

(me habré dejado algún otro borrador atrás?? voy a revisar, no sea... ¡ay, qué cabeciña tengo!!)