De niños de cartón, niños de lana y niños... a secas

Cada uno tiene sus cosas, de esas que a veces te sacan de quicio, y otras veces te sacan una sonrisa cuando más la necesitas. Como llegar a casa (ayer) y encontrarte a Mateo con una caja en la cabeza diciendo "Mira, mamá, soy Dambo!". Me saltaban los lagrimones de la risa. Y por supuesto, ni se me ocurrió coger la cámara.  Menos mal que la cosa le hizo gracia y la ha estado repitiendo, como esta mañana... (foto horrenda, pero para que os imaginéis el panorama).

atención al detalle, tiene flequillo y todo!! jajajaja

Luego tienes a Miguel que cuando tiene un mal día, es malo pero de verdad (como hoy), de esos que te desesperan y más si ya vienes con la paciencia bajo mínimos después de un laaaargo día en el cole... Pero luego le pones con sus hermanos a montar el arbolito de Navidad y se le curan todos los males... (niños...) .

Y también tienes al pequeño corderito, que lleva dos días de fiestorro en la guarde con el Belén viviente y el festival de villancicos, con el trajecito a cuestas, que no se lo quiere quitar! Se debe encontrar favorecido... y es que lo está!

no le gusta posar al muchacho...

Queda una semana y un día para acabar el cole. Y no tenéis ni idea de cómo necesito estas vacaciones... (Abstenerse comentarios del tipo "Pero si los profes no hacéis nada, bla, bla, bla...", que hoy no respondo de mi reacción!!!!)

Ya no queda nada para el finde!! :-)