momentos: Allá vamos...

Día 3 de diciembre y yo intentando ponerme al día. El año pasado por estas fechas ya estaba en {modo navideño - on}, en parte gracias al mini-curso de navidad de Jackie, que nos puso las pilas pero bien. Este año estoy con las mismas ganas de no perderme detalle, pero con la mitad de energías y la cuarta parte de proyectos en marcha... Pero después de haberos convencido en "Capturando Momentos" de lo importante que es documentar estos días... no voy a ponerme ahora yo en modo vago, ¿no? Pues hala, vamos por partes:

Día 1

Lo primero que hizo Mateo fue ir a poner el arbolito del calendario en el primer bolsillo. "Ya es día uno!!!"...

Tanta emoción tenía su porqué, y es que, como os conté el año pasado, la navidad empieza en mi casa oficialmente el día 1 con el calendario de adviento... de chocolate! Ese sí que les emociona! Da igual que sean las 7 de la mañana y no puedan con el alma. Lo primero es lo primero!

David aún con el chupete, que sólo usa para dormir... aún no había despertado del todo!

Al recogerlos por la tarde, veníamos hablando de cosas especiales que podíamos hacer este mes, y me iban dando opciones (cositas sencillas, pero que les encanta hacer, o sea que para ellos son super especiales), como hacer una noche de cine familiar con palomitas, hacer una acampada en el salón, una tarde entera de juegos de mesa en familia... cosas así. Lo gracioso vino poco después de llegar a casa, cuando me encuentro esto.

Y Mateo que va, con su cara de "¿y esto qué será? qué cosa más rara, ¿quién lo habrá puesto ahí?", y se pone a leer la notita...

"Mira, mamá, pone en el calendario de adviento que hoy toca churros con chocolate caliente!" (con su cara de inocente total!). :-)

Y claro, allá nos fuimos a por los churros... ¡si lo dice el calendario!!
Mientras nos los comíamos, fuimos pensando en más cositas que podríamos poner, y al llegar a casa preparamos unas etiquetas con notitas de cosas que hacer (algunas las puso Mateo, o sea, que son sorpresa, otras yo, sorpresa para ellos). Va a ser divertido!

Día 2

Aprovechando que teníamos que hacer recados, nos fuimos a Salamanca de paseo. David (que parece últimamente que se ha tragado un radiocasette y no para de cantar en todo el día) iba por la calle con todo su espíritu navideño cantando villancicos a voz en grito (se ve que los están ensayando en la guarde!), y Miguel le hacía los coros. Un espectáculo, vaya, tan lindiños ellos. Se les quedaba la gente mirando, y hasta una señora me preguntó "cómo no te los has comido aún?" (jajajaja). Pero la cantinela se paró en seco en cuanto encendieron las luces...

... y dió paso a una serie de gritos emocionados de "Mira, mamá, una estrella, mira, mamá, luces!!", etc, etc (pero siempre a voz en grito, que se entere el mundo entero que ya tenemos iluminación en Salamanca!).

Día 3

O sea, hoy, sábado, con cambio de planes de última hora. Lo que tenía que haber sido un día fuera de casa (a Madrid), se quedó en día casero de reorganización de la ~~pocilga~~ casa y de terminar varias tareas pendientes y urgentes. Mientras los dos peques y su papá se echaban una siesta a gusto, Mateo me hizo compañía haciendo unas sumas y restas online (moderno que es mi niño). ¿Os he dicho que me encanta su nuevo look?

De repente lo veo tan mayor... (ayns!).

si, ya sé que la ropa y bolsas del fondo no hacen el mejor bokeh del mundo...
pero si estuviera todo en su sitio no sería mi casa...

Aún no hemos tenido tiempo para decorar la casa, de hecho sólo tenemos el calendario de adviento, y Mateo ha estado jugando con alguno de los adornitos que tenemos, pero luego volvió a la caja... A ver la semana que viene!

Lo que me da un montón de pena es que este año, con todo el ajetreo del cole (y lo que me queda!!) no he podido hacer nada, ni preparar cositas para mandar a los amigos, como el año pasado... Ni postales he hecho, y ando a vueltas con un regalito hecho a mano para un grupo de locas flickeras que nos hemos apuntado a una "Amiga invisible de manualidades" (¿para qué me meto en cosas que no sé hacer??????). (No te preocupes, amiguita invisible, me saldrá un churro, pero lo estoy haciendo con mucho cariño, vale?).

Una de las cosas pendientes y urgentes que hemos hecho hoy es preparar dos paquetes para el "Niño de la navidad", un proyecto que hacemos cada año en nuestra iglesia, enviando cajas con juguetes, material escolar y de higiene personal, a una organización que trabaja con niños en situaciones de extrema pobreza. Este año fue Miguel quien vino a pedirme un par de folios para hacer unos dibujos para "los niños de las cajas". Y allí se puso a hacer un autorretrato, con su nombre y un número 5, "para que sepan que voy a cumplir 5 años" (vive contando los días para su cumple... en febrero!).