Rompiendo lanzas y haciendo equilibrios

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Lo confieso. Soy blogadicta. Por muchas razones, que se pueden resumir en dos:

1. Me encanta escribir. Nada en particular, pero es una forma de no dejar sordo a mi entorno inmediato con mi verborrea. Descargo aquí parte de lo que me pasa por la cabeza y evito males mayores.

2. Me encanta leer. Y aprender un poco de todo. No es que me trague cualquier blog que me encuentre, pero en los últimos años he descubierto tantas cosas en muchos de ellos: técnica fotográfica, galleteo, DIY de todo tipo, decoración de interiores, ideas para casa/niños/fotos/clases... en fin, lista interminable. Y por otra parte están esos blogs de gente común y corriente (en su mayoría mujeres con un problema de verborrea similar al mío) que cuentan sus batallitas diarias y opinan de todo tipo de cosas, de una forma tan original y/o divertida que es imposible no engancharse.

Este verano me propongo poner orden en estas casitas mías (la de verdad y esta "virtual"), y poner una lista de los blogs que sigo, y de los que voy encontrando, así que para abrir boca, os traigo el último descubrimiento (para mí, que hay que ver la de seguidores que tiene la muchacha!). Se trata de "El blog de Sarai Llamas", que descubrí hace 3 días y me enganchó casi de inmediato. Me atrae enormemente la gente creativa (por ver si se me pega algo!), y con sólo darle a la pestañita de "About" y leer su currículum, esa tipografía, esa originalidad... en fin, primero me da envidia y luego me da un ataque de "culo veo, culo quiero" y me entran ganas de intentar hacer cosas de estas.

Evidentemente, que me guste un blog no significa que esté al 100% de acuerdo con el contenido. Pero me gusta conocer el punto de vista de otra gente, porque yo soy rarita y opino cosas muy diferentes de la mayoría de mamás que conozco... Por eso, cuando he leído este post (que me encanta por la originalidad de la presentación), no he podido evitar preguntarme "¿y qué pinta el padre en todo esto?". Porque es cierto que las mamás hacemos todo eso (y en lo del multitasking yo me he sacado un máster por méritos propios), pero yo creo que mi lista sería bastante diferente. Y por eso me gustaría romper una lanza a favor de los papás, esos grandes olvidados en este tipo de listas de mamás superheroínas.

Por una parte, en la larguísima lista de profesiones que ejercemos día a día en nuestros hogares, tendría que borrar unas cuantas y anotárselas a A.:

- "Chef": no me gusta cocinar. Por no gustar, no me gusta ni comer. No soy el tipo de persona que disfruta probando nuevos platos, o que se relaja pasando la mañana entre fogones. Sí, el galleteo es otra cosa, pero el día a día de planificar menú me mata. Este año por temas laborales los peques han tenido que ir al comedor del cole. Si a eso le sumamos que A. come en el trabajo, la mayoría de los días he comido una ensalada, un sandwich o un plato de pasta que me he preparado en 10 minutitos. No tengo paciencia para más. Pero a A. le encanta. Punto para él.

- "Diseñadora de moda": aquí la que os escribe no sabe ni coger el bajo a un pantalón. Aborrezco la aguja y el dedal por ser una inútil con las dos cosas. Soy capaz de ir con un botón de menos en la camisa con tal de no coserlo. A. no es que se dedique a hacer modelitos con los patrones del Burda, pero si las camisas y pantalones tienen todos los botones en su sitio, es cosa suya. Punto para él.

- "Chófer": no me gusta conducir. Mi papel en el coche se limita a entretener a los tres pequeños y parlanchines pasajeros, escuchando sus comentarios emocionados durante todo el viaje: "Mira, una vaca!!! Y un caballo!!", etc etc. He sobrevivido a este curso escolar, con dos horas de coche cada día, gracias a mi pasión por los musicales y mis desaforados gritos intentando llegar a notas de soprano que no sabía ni que existían. Es lo bueno que tiene viajar sola, cantas a gusto y no traumatizas a nadie. Pero a A. le encanta conducir, las horas que sea (esos viajes a Galicia!). Punto para él.

- "Encargada de mantenimiento": no es que no me guste, y si me pongo lo hago... pero hay cosas mucho más interesantes que poner tornillos y arreglar enchufes. Aquí tampoco es que A. sea un experto, pero cualquier avería es la excusa perfecta para llamar a su padre (un manitas que no sé qué haríamos sin él) y pasarse un buen rato charlando y arreglando cositas. Punto para los dos.

En fin... ¿necesito seguir? De los tropecientos mil cambios de pañal y lavadoras que se mencionan, estoy segura de que un tercio como mínimo los ha hecho él. Y sí, los niños llaman a mamá constantemente, incluso cuando mamá está estudiando para sus exámenes de final de carrera o preparando las oposiciones, pero ahí está papá, para llevárselos al parque o a tomar un helado, y así mamá pueda tener sus necesarios ratos de descanso.

Yo no sería la mitad de "superheroína" que soy, ni haría la cuarta parte de lo que hago, si no tuviera a A. Como Batman y Robin, pero con una relación mucho más interesante. :-)
Y encima, mira que tres cositas hemos sabido hacer juntos!

adivina adivinanza, quién estaba más que harto de la sesión de fotos...

Una joyita, vamos. Normal que nuestros hijos quieran ser como él...

Y sé que muchas diríais lo mismo, ¿o me equivoco? ¡Ole nuestras medias naranjas! :-)
Ah! Y encima hasta me hace fotos con los peques para nuestros (olvidados) {52 momentos con mamá}... ¡Si es que vale para todo!

haciendo equilibrios con los 11'5 cm de tacón de aguja.
Tenía que documentarlo, porque alguna no se lo creía! jajajaja

Feliz lunes... primera semana de vacaciones para los peques, última semana de trabajo y papeleo para mí!! yupiiii!!!

:-)