De buenas noticias y dulces momentos

Como siempre, en mis intentos de ponerme al día, traigo un batiburrillo de cosas y trescientas mil fotos... pero no podía imaginarme yo que estos días iban a dar tanto de sí!! 

Lo habíamos dejado la semana pasada despidiéndome del cole, con lagrimillas en los ojos... (esto parece una novela por capítulos!). El caso es que fue un día muy bonito, mis niños me hicieron pasarme la mañana de llorera, con sus dibujos, sus dedicatorias, sus rosas... Montones de detalles que ya tengo aquí guardaditos en mi caja de recuerdos. Yo por mi parte, además de la tarta-pizarra, llevé varitas mágicas de galleta para los de 1º, con los que estábamos tocando el tema de los cuentos de hadas.

Y después de una mañana de emociones... pongo el pie fuera del cole y me informan de que entro en otro hasta fin de curso!! Y allí llevo toda la semana, adaptándome a esto de las itinerancias, en 3 coles rurales, de aquí para allá todo el día... Eso sí, mucho más cerca de casita, que en 15-20 minutos llego. Todo un lujo! Y que en un año de crisis como este, sólo haya estado en paro un día (el pasado viernes) es muy de agradecer!

Por si esas clases no me tuvieran suficientemente ocupada, el lunes tuve el honor de dar una charla sobre fotografía en inglés a un grupo de estudiantes adultos en la Facultad de Traducción, como parte de sus actividades de fin de curso. Fue toda una experiencia nueva (de esas que siempre estoy dispuesta a probar) y la verdad es que me lo pasé en grande! Charla-coloquio, y paseo fotográfico. Planazo para un lunes, ¿no creéis? ¡Gracias, chicos!

Pero no todo va a ser trabajo en esta vida... De vez en cuando a una le gusta desconectar, y si os habéis pasado antes por aquí sabréis que recientemente he descubierto un "spa" especial, donde desconecto estupendamente, ya sea haciendo las galletas más ricas del mundo, o transformando un desastre de bizcocho en una tarta preciosa. Esta vez el plan incluía niños, los míos y los suyos... y pasamos una tarde estupenda. Porque además de vivir en un entorno privilegiado (que envidia, bonita!), tiene todos los ingredientes para hacer las delicias de los peques: tortugas como mascotas...

estresaditas las pobres, con David cogiéndolas una y otra vez.

... esas galletas (y mis hijos que parecía que no habían comido en un mes, venga a pedir más!! Santa paciencia, Pilar!)...

... y no solo galletas, que esta chica es de lo más apañada... Y si lo acompañas con un té de hierbabuena recién cortada de su jardín, ya ni te cuento!

Después de un buen rato de fútbol, badminton, "arreglar la casa de Pilar" con el taladro de juguete (decía David), tocaba salir a correr (más!) y ver bichitos. Porque están en esa edad maravillosa en la que una fila de hormigas les tiene hipnotizados diez minutos.

Así que os podéis imaginar lo que tardamos en recorrer unos pocos metros... con paradas cada 4 segundos...

Solo avanzábamos un poco si se ponían a hacer carreras... aunque siempre salía perdiendo el mismo...

 ... y no por lento, sino por hiperactivo, buscando bichitos, viendo las vacas o tirando piedras (incluso alguna que aterrizó en la barbilla de la pobre Delia! auch!!)....

Y otra vez parada de exploración del terreno...

"Pilaaaaaaaaaaaaaaaarrrr!!!"

Y Pilar pacientemente aguantando las constantes llamadas de David, y las historias de Mateo...

Pero la caminata valía la pena, ya no solo por lo que había por el camino, sino por la meta: la vía del tren abandonada... ¡qué ganitas le teníamos!! Y si encima llegas allí al atardecer...

Y cuando digo atardecer digo las nueve pasadas... y estos aún con energías!! Llegamos a las diez de la noche a casa, y con los ojos como platos contándome una y otra vez todas las cosas que habían hecho.

Una tarde estupenda, Pilar, muchísimas gracias por todo!!

Y no terminaron ahí las buenas noticias y dulces momentos de la semana... Ayer pasamos otra tarde de lo más entretenida viendo actuar a David y sus compañeros en la fiesta de fin de curso de la guarde. Unos profesionales, cantando en inglés y bailando las coreografías con todo su desparpajo (adivináis quién cantaba más fuerte y daba saltos sin parar...???).

Todo un "graduado", que el año que viene entra en el "cole de mayores"... ¿A dónde se han ido los últimos tres años???

Nos espera una tarde de biblioteca, ante la amenaza de lluvia... y media semana por delante! Que la disfrutéis!