La familia y uno más

Porque con tres en casa no tenemos bastante, ya sabéis, hay que revolucionarlos de vez en cuando (más) con alguna visita extra. Y si no invitamos nosotros a nadie, nos lo mandan del cole... El año pasado "adoptamos" temporalmente a Nuba, la mascota de la clase de Miguel, y este año se vino con nosotros Molly... un pelín más grande que su predecesora...

Vamos, que casi tan grande como él... del tamaño de David, que enseguida encontró amiguit@ ideal (aún no tengo muy claro su sexo, ni Miguel, que estuvo un buen rato bajándole los pantalones en busca de la solución a sus dudas...).

Miguel, como siempre, emocionadísimo por tener algo de "su cole" en casa, estuvo un buen rato achuchándol@ y enseñándole su habitación.

Y luego decidió que la tarde estaba fresquita (esto fue hace una semana, antes de pasar de golpe del invierno al verano...) y le buscó una chaqueta para abrigarle un poco.

Pero pronto se le pasó la novedad y David aprovechó la ocasión para tomar las riendas del asunto. "Vente conmigo, Molly, que te voy a enseñar una cosa".

"Mira, aquí vienen a veces las ovejas a comer..."

"Ponte ahí que te hago una foto..."

 "¿Te hago una a ti, mami?... ¡que guapa has salido!" (en serio, que te enseña la parte de atrás de la cámara para que veas el resultado! jajajaja).

"Ahora descansa un rato que te canto una canción..."

Y como suele pasar, cuando un juguete llama tanto la atención de uno... tiene que venir otro a reclamarlo... "Ez mío, ez de mi cole, Daviz!".

Y se acabó el concierto...

Menos mal que por fin salió el solete (y de qué manera!!!) y nos podemos pasar las tardes de paseo tirando piedras al río, buscando bichos o cogiendo flores... Tenemos la suerte de tener bastantes zonas verdes cerca de casa (no tan limpias como nos gustaría, pero verdes al fin y al cabo...). 

... y allá nos vamos dentro de un rato!!! Feliz resto de semana (que ya no queda nada para el findeeeee!!)