A la carrera

Son un espectáculo allá donde van, ya sea porque no paran de hablar y de contar mil y una batallitas a voz en grito (para entretenimiento de los pasajeros del autobús, por ejemplo), o porque no paran de correr de un lado a otro sin importar donde estén. De verdad. NO - PARAN!

y el señor alucinando porque es la enésima vez que les ve dar la vuelta a la Plaza Mayor...

A mi me cansan sólo de verlos... Derrochan una energía que a mí me falta, y me muero de la envidia. Yo estoy ahora más o menos como David...

Por los suelos. En todos los sentidos. Físicamente, hecha un trapito. Muy cansada y sin energía para hacer nada. Y hoy especialmente, después de la nochecita que nos ha dado David (nada importante, pero una gastroenteritis puede ser muy fastidiosa a ciertas horas de la mañana...). Y psicológicamente, en período post-opositor, o sea, irritable por cualquier pequeñez, sensible a cualquier mínimo comentario, con la cabeza llena de planes y proyectos pero sin energía para llevar a cabo ninguno. Además, da un poco de bajón sacar un 8'5 en la oposición y no tener plaza, para qué nos vamos a engañar... No me quejo, porque es buena nota y quizá haya posibilidades de alguna interinidad (aún no sé nada), pero hay días que me da rabia no haberme esforzado más... (aunque la nota del examen sólo es un 60%, o sea, que aunque sacara un 10, sería un 6!). En fin, para no pensarlo, ya Dios dirá...

Por lo de pronto, vamos a ver si se me contagia algo de la energía de M&M, y corriendo corriendo llega el finde, que falta me hace un cambio de aires!

Lo importante es llegar... aunque sea despeinado... y a ser posible, con una sonrisa!

Ya queda menos!

:-)