Quizá porque Mateo se hace mayor, a veces pierde la paciencia con sus hermanos y empieza a no interesarle sus juegos y conversaciones. Pero estos días sin él, Miguel y David están disfrutando de la novedad de tener atención exclusiva uno del otro. Y les encanta. Van por la calle hablando de sus cosas, jugando al pilla-pilla a cada paso, haciendo competiciones en el parque... Me encanta verlos así.
Esta y muchas otras fotos, en la semana 10 de Litel Pipol. No os las perdáis!
No hay comentarios :
Publicar un comentario