Cuando una lleva un mes como el que llevo yo, o bien se va un finde a un spa a no mover ni un dedo y dejar que la masajeen día y noche... o se va a ver a Pilar a pasar una mañana desestresante amasando fondant. Ya sabía yo de las propiedades terapéuticas de hacer unos de sus talleres, y mi marido, que es una joya que no me merezco, me dio el empujoncito ofreciéndose a quedarse con los tres peques toda la mañana del sábado. Porque dice él que "sarna con gusto no pica", sino de qué iba yo a levantarme a las 7 de la mañana un sábado!! Pero si es para ir a echarnos unas risas con Pilar, se levanta una a la hora que sea.
El taller de galletas me había encantado (y no he parado de hacerlas desde entonces, y llenar mi cocina de cortadores y mil cachivaches...), así que esta vez me atreví con el de tartas. Con lo negada que soy yo para estas cosas me daba hasta risa ir, pero bueno, al menos me tomo un cafetito con Pilar y nos pasamos un rato entretenido. Allá me fui yo con mi bizcocho hecho el día anterior... No está mal, no?...
Pues no, mal no estaba... estaba PEOR! La cruda realidad era que se me había espachurrado por sacarlo demasiado rápido del horno...
Pero enseguida la profe me sacó del apuro, y es que todo tiene solución! ("no me saques mucho en el blog", dice la tía! Con lo reguapa que es ella!) :-)
Luego vino el loncheado... (y yo, que aprendo viendo y haciendo, más que escuchando o leyendo, me quedé como boba con trucos super sencillos que no se me habían ocurrido en la vida!).
Y en el loncheado apareció la cara oculta de mi cutre-bizcocho. Tremendo agujero! Pero ya sabéis, todo tiene solución!
Voilá! Trozo que le sobró a otro bizcocho = maravilloso apaño para mi desastre!
Hala, a rellenar (os voy advirtiendo que este post engorda el culo sólo con ver las fotos. Avisados estáis).
Tengo fotos para aburrir de todo el proceso... estaba tan hiper emocionada de que YO fuera capaz de hacer algo de esto, que a cada paso, venga a hacer click (pero no es plan aquí contaros todos los secretos de Pilar! El resto de las fotos, próximamente en su blog).
Total, que como el chocolate no llegaba para sumar calorías, venga una rica mermelada casera de moras... (gracias, Natalia!!).
Ya con el último "tuneado", la cosa iba quedando más o menos uniforme... Ahora venía la parte divertida!!! Pero antes, paradita para un café! (Gorillapod, y mando a distancia discretamente oculto tras el café...).
Y nosotras tan naturales, seguíamos de cháchara y con el click click click... :-P
Después, de nuevo manos a la obra (como me encanta la luz de tu casa, Pilar!!).
Mi parte favorita, jugar con el fondant!! Ya tenía la idea que quería hacer, y necesitaba agua... así que fondant azul.
También iba a necesitar unas vallas de madera... Pues hala, estirar, cortar y decorar...
Y esto ya va tomando forma...
Tachán!! No me cronometré, pero digamos que esto lleva un ratillo largo...
La cosa pretendía ser un bareño con agua, y unos patitos bañándose en él... así que no podía faltar la toalla...
Total, que un rato y mil fotos después, la cosa fue quedando así, con su pastillita de jabón y su esponja (hay que seguir practicando esos patos, que tenían una pinta...).
La toalla me tenía enamorada... (y a David, que se la comió de un bocado en cuanto tuvo ocasión...).
En fin, que estoy asquerosamente orgullosa de mi primera tarta, ¿se me nota mucho? :-P
... Y no pongo las de mis compañeras para dejarle algo que contar a Pilar! :-)
Lo único malo: que esto engancha, y no sé yo cuando voy a poder tener otra mañana de sábado libre para repetir... ("¿me escuchas, Alber?").
:-)
Qué bonitaaaaaaaaaa! Yo también he hecho una tarta fondant este finde, pero sin curso ni na!!!
ResponderEliminarMe ha encantado y me ha divertido a partes iguales!
ResponderEliminarGracias por tremendo reportaje y por la estupenda mañana.
Un abrazo grande y a disfrutar de tus merecias vacaciones!!!!!!
Pilar
Venía a darte ánimos a decirte que cómo es posible que una torta tuya no fuera bonita pero ahora mejor me quedo callada.
ResponderEliminarQue noooooooooooooooooo. Bueno sí, muy buena pinta no tenía, pero mira, le hicieron si lifting y zaz preciosa
Menudas fotos más bonitas, te ha quedado genial.
ResponderEliminarEncantadisíma de haberte conocido, gracias a ti por tu compañía.
Peso 4 kilos más yo sola después de leer esto, pero me quito el sombrero, me encanta la tarta, el apaño, los patos...todo!!! felicidades!!
ResponderEliminarDe como se quedo al principio al final O_O cualquiera estaríamos feliz una semana mínimo con estos resultados!!!
ResponderEliminar¡¡Buena terapia, si señor!!
ResponderEliminarLa tarta quedó monísima, y los niños estarían felices de que su mami haga esas cosa tan "chulis".
Bonita entrada, Un saludo.
Vaya cucada!
ResponderEliminarcomo para no estar orgullosa, si te quedó genial!!
ResponderEliminarPrecioso el reportaje, de verdad. Y qué maravilla de fotos.
ResponderEliminarRebeca precioso reportaje!!! Eres una artistaza. Y vaya pedazo de tarta que hiciste. No ves como no era tan dificil???
ResponderEliminarBesotes gordos.
Marisa
Pues tienes que estar orgullosa porque te ha quedado genial. Si vieses la primera que hice...iba con intención de aprender a hacer rosas y me enseñaron una birria, suerte que espabilé y aprendí yo soslita. Por tanto tuviste una buena maestra y eso se nota. Felicidades por tu tarta!!
ResponderEliminarBesos!
Que hermosura!! Muy orgullosa tienes que estar porque es súper linda.
ResponderEliminar