Por fin horas extra... digo, vacaciones!!

Igual solo me pasa a mí, pero irme de vacaciones me estresa lo que no está escrito. Desde varios días antes, estoy atacada de los nervios haciendo listas de tareas pendientes que hay que hacer antes de irse; luego viene la planificación de maletas, las noches de insomnio dando vueltas en cama y con la libretita y el boli bien cerquita en la mesita de noche por si se me ocurre algo que tengo que anotar (que como me ilumine una idea no puedo parar hasta anotarla!). Y cuando por fin llegas al lugar donde se supone que vas a disfrutar paseando,  holgazaneando un poco y todo eso, ocurren dos cosas, irritantes a partes iguales:

1. - Al pasar al modo {relax}, tu cuerpo se ve invadido por todo ese cansancio acumulado que antes no se podía permitir el lujo de exteriorizar. Mientras estás en activo, no sé de donde sacas fuerzas, pero tiras para adelante con lo que haga falta. Ahora, en cuanto te sientas y tienes unos días "libres", eres incapaz de reunir energías para levantarte de la silla o dar dos pasos seguidos al baño para cepillarte los dientes. Además aparecen por arte de magia unas superestupendas ojeras que te llegan a los pies, y el cansancio te pone esa cara que hace parecer que en lugar de ir de vacaciones te dirijas a algún tipo de tortura medieval.

2. - Al tener tiempo "libre" (siempre entrecomillado, si ese tiempo lo compartes con 3 niños entre 7 y 3 años), te reconcome la conciencia con esa larga lista de tareas pendientes que lleva meses acumulando polvo en tu libretita de anotaciones "urgentes". Y te sientes mal si decides irte a pasear por la playa en lugar de corregir los 50 tests que te has traído de vacaciones contigo, o editar las 250 fotos de una sesión pendiente por entregar a una clienta. Sí, editar fotos siempre apetece más... pero debido al punto 1 no tienes fuerza ni para sujetar el lápiz de la tableta gráfica. De lo de corregir tests, ya ni hablamos, no?

Por tanto lo que acabas haciendo es tener una primera noche de vacaciones con un insonmio de esos que te cabrean, mientras tu cuerpo pide descanso a gritos, tu cabeza tiene mil cosas a las que darle vueltas y tus párpados se niegan a cerrarse... Y para ver si te da el sueño, te pones a leer... blogs, páginas web, ideas, inspiración... (con lo cual te vuelves a acordar de las tareas pendientes y los proyectos que no consigues sacar adelante, como ese blog de "English teacher" al que llevo meses dándole vueltas...). Y acabas en tu propio blog. El del 2010. Aquel maravilloso año cuando me di la paliza de hacer un post diario. Fotos-desastre la mayoría, pero fotos a diario. Cómo lo echo de menos! Ahora se acumulan en el disco duro y no hay manera de sacarlas a la luz. Y es una de las cosas que más lamento, no tener más fotos impresas, o en libro o en lo que sea, pero FUERA del disco duro! Hay veces que hasta casi lamento haber conocido PS, los RAW y todos los tecnicismos que me han tenido tan ocupada "aprendiendo" a hacer y editar fotos , que al final no me queda tiempo para HACERLAS y mucho menos editarlas!! (estoy hoy en {modo melancólico}, típico también de los primeros días de vacaciones...)

Imagino que mi astenia primaveral también tiene parte de culpa de este estado de empanamiento en el que estoy... Pero seguro que en un par de días se me pasa... Además voy a conocer a una pequechiña a la que tengo ganas de achuchar... ¿Y a quien no le levanta el ánimo esa sonrisota? :-)