Presente

Ya disfrutando de las vacaciones, del tiempo libre, de callejear sin rumbo fijo... Mientras observo a la gente corriendo de aquí para allá, atareada en la búsqueda de regalos, compras de última hora, preparativos varios. Esa no es mi Navidad. Al menos no la que nos quieren vender.

Estamos en época de balance, recordar lo que ha sido este año, y empezar a planificar el que tenemos por delante. Con todos esos propósitos de año nuevo que nos hacemos, y que el día 6 o 7 de enero ya hemos olvidado.

Uno de mis propósitos es precisamente dejar de lamentarme por lo que ya quedó atrás, y dejar de preocuparme por lo que aún está por llegar. Como dicen por ahí: "El HOY es un regalo, por eso se llama PRESENTE".

Y en mi presente inmediato aquí estoy, disfrutando de estos días, y de su verdadero significado, mucho más allá de esos regalos, comilonas, consumismo y buenos deseos, que duran unos días y luego olvidamos el resto del año. En realidad, la Navidad es mucho más. El mejor regalo nos lo hicieron hace más de dos mil años, y eso es lo que recordamos estos días (o deberíamos!). Así nos lo contaron los niños el año pasado, ¿recordáis?

Que disfrutéis estos días tan especiales rodeados de quienes más queréis. Nos vemos muy pronto.