No estaba muerta... ni estaba de parranda

Aunque no sé si el título es apropiado. De parranda os aseguro que no he estado... pero muerta... si me lo preguntas ahora mismo, sí, estoy MUEERRRRRRRRTA! No puedo con el alma. Pero ya sabéis, sarna con gusto no pica. Y como me encanta mi trabajo, le estoy dedicando unas horitas extra entre el blog nuevo, seminarios de formación, preparación de material... en fin, todas esas cosas por las que dice la gente que "los profes viven muy bien"....

Hace 10 días estábamos allí en la playita tan a gusto, y aquí estamos de nuevo, otra vez en la rutina, en nuestra aplastante realidad de montañas de ropa en los sofás esperado un alma caritativa que tenga tiempo para ponerla en su sitio...

bueno, ropa, y libros, que somos todos muy listiños! :-)

... camas sin hacer...

o que aunque las hagas, siempre hay alguno al que le gusta jugar a "¿A que no me encuentras, mami?",
escondido bajo el edredón...

... más ropa esperando que termine la enésima lavadora para poner otra...

Papá, ¿a que nos echas de menos, a nosotros y nuestras montañas de ropa?

En fin, no son cosas para presumir de casa, pero esto es lo que hay, señores (y para mis "niñas" que me preguntan "¿de donde saco tiempo?"... ¿No es evidente, chicas?).

Hoy tenía yo "mono" de hacer fotos, qué le vamos a hacer! Las últimas que hice fueron para una superespecialísima sesión de la que me muero de ganas de daros detalles, pero hay que esperar (jiijijijiji), y eso ya fue hace una semana!! Hoy agarré mi abandonada 400D, que desde que llegó su hermana mayor la 7D, estaba allí arrinconadita, y oye! qué monísima y comodísima y pequeñísima me pareció! Creo que la voy a sacar más a pasear, que la 7D pesa una barbaridad! 

Así que allá me fui, a "espiar" a los niños, que esta semana entre reuniones y seminarios apenas los he podido ver...  ¡Cómo me gusta verles jugar!

brutiños como ellos solos!

Y claro, tanta actividad física te da unos calores...

 

¿lo veis? ¿para qué voy a hacer la cama???

Mañana empiezo unos días de relax... más que necesarios! Pero os lo cuento a la vuelta, ¿si?

Días de playita y "relax"

Y entiéndase por "relax" el no tener que levantarse a una hora fija (aunque eso mis hijos no lo entienden...), porque por lo demás, mi "relax" incluye: 

- Corregir los exámenes que se están eternizando en mi cartera.

- Editar sesión de fotos atrasada.

- Planificar sesión de fotos para el próximo viernes.

- Crear otro blog, porque ya sabéis, con dos no tenía suficiente... (pasaos por allí, a ver qué os parece!).

Pero lo que se suele decir, "sarna con gusto no pica". Hemos disfrutado de una visita exprés a Eva y recién aumentada familia, nos esperan unos días de más visitas Flickeras, paseos, parques mil... y playa. Hoy con sol, por fin, pero el primer día que fuimos nos cayó un chaparrón y todo... Pero hasta que llegó el chaparrón...

Hoy más de lo mismo, pero con sol y buena compañía.
Como para quejarme, ¿verdad?

:-)

Por fin horas extra... digo, vacaciones!!

Igual solo me pasa a mí, pero irme de vacaciones me estresa lo que no está escrito. Desde varios días antes, estoy atacada de los nervios haciendo listas de tareas pendientes que hay que hacer antes de irse; luego viene la planificación de maletas, las noches de insomnio dando vueltas en cama y con la libretita y el boli bien cerquita en la mesita de noche por si se me ocurre algo que tengo que anotar (que como me ilumine una idea no puedo parar hasta anotarla!). Y cuando por fin llegas al lugar donde se supone que vas a disfrutar paseando,  holgazaneando un poco y todo eso, ocurren dos cosas, irritantes a partes iguales:

1. - Al pasar al modo {relax}, tu cuerpo se ve invadido por todo ese cansancio acumulado que antes no se podía permitir el lujo de exteriorizar. Mientras estás en activo, no sé de donde sacas fuerzas, pero tiras para adelante con lo que haga falta. Ahora, en cuanto te sientas y tienes unos días "libres", eres incapaz de reunir energías para levantarte de la silla o dar dos pasos seguidos al baño para cepillarte los dientes. Además aparecen por arte de magia unas superestupendas ojeras que te llegan a los pies, y el cansancio te pone esa cara que hace parecer que en lugar de ir de vacaciones te dirijas a algún tipo de tortura medieval.

2. - Al tener tiempo "libre" (siempre entrecomillado, si ese tiempo lo compartes con 3 niños entre 7 y 3 años), te reconcome la conciencia con esa larga lista de tareas pendientes que lleva meses acumulando polvo en tu libretita de anotaciones "urgentes". Y te sientes mal si decides irte a pasear por la playa en lugar de corregir los 50 tests que te has traído de vacaciones contigo, o editar las 250 fotos de una sesión pendiente por entregar a una clienta. Sí, editar fotos siempre apetece más... pero debido al punto 1 no tienes fuerza ni para sujetar el lápiz de la tableta gráfica. De lo de corregir tests, ya ni hablamos, no?

Por tanto lo que acabas haciendo es tener una primera noche de vacaciones con un insonmio de esos que te cabrean, mientras tu cuerpo pide descanso a gritos, tu cabeza tiene mil cosas a las que darle vueltas y tus párpados se niegan a cerrarse... Y para ver si te da el sueño, te pones a leer... blogs, páginas web, ideas, inspiración... (con lo cual te vuelves a acordar de las tareas pendientes y los proyectos que no consigues sacar adelante, como ese blog de "English teacher" al que llevo meses dándole vueltas...). Y acabas en tu propio blog. El del 2010. Aquel maravilloso año cuando me di la paliza de hacer un post diario. Fotos-desastre la mayoría, pero fotos a diario. Cómo lo echo de menos! Ahora se acumulan en el disco duro y no hay manera de sacarlas a la luz. Y es una de las cosas que más lamento, no tener más fotos impresas, o en libro o en lo que sea, pero FUERA del disco duro! Hay veces que hasta casi lamento haber conocido PS, los RAW y todos los tecnicismos que me han tenido tan ocupada "aprendiendo" a hacer y editar fotos , que al final no me queda tiempo para HACERLAS y mucho menos editarlas!! (estoy hoy en {modo melancólico}, típico también de los primeros días de vacaciones...)

Imagino que mi astenia primaveral también tiene parte de culpa de este estado de empanamiento en el que estoy... Pero seguro que en un par de días se me pasa... Además voy a conocer a una pequechiña a la que tengo ganas de achuchar... ¿Y a quien no le levanta el ánimo esa sonrisota? :-)

Terapia fondant 2 (o "segundas partes nunca fueron tan buenas!")

Cuando una lleva un mes como el que llevo yo, o bien se va un finde a un spa a no mover ni un dedo y dejar que la masajeen día y noche... o se va a ver a Pilar a pasar una mañana desestresante amasando fondant. Ya sabía yo de las propiedades terapéuticas de hacer unos de sus talleres, y mi marido, que es una joya que no me merezco, me dio el empujoncito ofreciéndose a quedarse con los tres peques toda la mañana del sábado. Porque dice él que "sarna con gusto no pica", sino de qué iba yo a levantarme a las 7 de la mañana un sábado!! Pero si es para ir a echarnos unas risas con Pilar, se levanta una a la hora que sea.

El taller de galletas me había encantado (y no he parado de hacerlas desde entonces, y llenar mi cocina de cortadores y mil cachivaches...), así que esta vez me atreví con el de tartas. Con lo negada que soy yo para estas cosas me daba hasta risa ir, pero bueno, al menos me tomo un cafetito con Pilar y nos pasamos un rato entretenido. Allá me fui yo con mi bizcocho hecho el día anterior... No está mal, no?...

Pues no, mal no estaba... estaba PEOR! La cruda realidad era que se me había espachurrado por sacarlo demasiado rápido del horno...

Pero enseguida la profe me sacó del apuro, y es que todo tiene solución! ("no me saques mucho en el blog", dice la tía! Con lo reguapa que es ella!) :-)

Luego vino el loncheado... (y yo, que aprendo viendo y haciendo, más que escuchando o leyendo, me quedé como boba con trucos super sencillos que no se me habían ocurrido en la vida!).

Y en el loncheado apareció la cara oculta de mi cutre-bizcocho. Tremendo agujero! Pero ya sabéis, todo tiene solución!

Voilá! Trozo que le sobró a otro bizcocho = maravilloso apaño para mi desastre!

Hala, a rellenar (os voy advirtiendo que este post engorda el culo sólo con ver las fotos. Avisados estáis).

Tengo fotos para aburrir de todo el proceso... estaba tan hiper emocionada de que YO fuera capaz de  hacer algo de esto, que a cada paso, venga a hacer click (pero no es plan aquí contaros todos los secretos de Pilar! El resto de las fotos, próximamente en su blog).

Total, que como el chocolate no llegaba para sumar calorías, venga una rica mermelada casera de moras... (gracias, Natalia!!).

Ya con el último "tuneado", la cosa iba quedando más o menos uniforme... Ahora venía la parte divertida!!! Pero antes, paradita para un café! (Gorillapod, y mando a distancia discretamente oculto tras el café...).

Y nosotras tan naturales, seguíamos de cháchara y con el click click click... :-P
Después, de nuevo manos a la obra (como me encanta la luz de tu casa, Pilar!!).

Mi parte favorita, jugar con el fondant!! Ya tenía la idea que quería hacer, y necesitaba agua... así que fondant azul.

 También iba a necesitar unas vallas de madera... Pues hala, estirar, cortar y decorar...

Y esto ya va tomando forma...

Tachán!! No me cronometré, pero digamos que esto lleva un ratillo largo...

La cosa pretendía ser un bareño con agua, y unos patitos bañándose en él... así que no podía faltar la toalla...

Total, que un rato y mil fotos después, la cosa fue quedando así, con su pastillita de jabón y su esponja (hay que seguir practicando esos patos, que tenían una pinta...).

La toalla me tenía enamorada... (y a David, que se la comió de un bocado en cuanto tuvo ocasión...).





En fin, que estoy asquerosamente orgullosa de mi primera tarta, ¿se me nota mucho? :-P

... Y no pongo las de mis compañeras para dejarle algo que contar a Pilar! :-)

Lo único malo: que esto engancha, y no sé yo cuando voy a poder tener otra mañana de sábado libre para repetir... ("¿me escuchas, Alber?").

:-)