Toma de contacto (día 1)

El otro día ya hice un avance de lo que fue el primer día con Valentina y sus papás: toda una novedad para los peques tener una niña en casa! Y además tan lindiña (decía David "Es pequeñita!", sintiéndose por fin "el mayor" para alguien). Decía yo el otro día que mis niños son una mala influencia para ella, pero olvidé decir que su madre es una mala influencia para mis niños... porque qué creéis que fue lo primero que hizo al llegar a casa?? ¡Pelea de almohadas!! (en la gloria estaban ellos...). A ver si lo adivinan... ¿quien es el más niño aquíiiiiiii???? :-P

y en video no tiene desperdicio... pero voy a ser buena persona y no lo voy a poner, Eva... :-P

Luego un paseito cerca del río, intentando ver los peces (y en plan "a ver cual de los dos se sube más arriba de la barandilla"...). Porque mira que están lejos, que no se les ve así a simple vista ni nada, qué desconsiderados...

Parada en el primer parque, todo para nosotros (es lo que tiene este calor, a según qué horas todo el mundo escapa para la piscina!). Tras un rato de correr como locos unos detrás de otros, Valeski empezó a darse cuenta de que estos tres son un pelín salvajes, y prefirió probar la cabañita esta tan mona y acogedora buscando un minuto de tranquilidad (¡digo yo!).

"yo me escondo aquí a ver si dejan de agobiarme estos tres..."

Se ve que aún no los conoce bien...

(pues va a ser que no... Invasión total!)

Seguimos de paseito, hacia otro parque, pasando antes a ver el puente, el río y parte de la Isla del Soto. Y por supuesto, a tirar miles de piedras, deporte favorito de mis tres angelitos. Normal que los peces luego no quieran ni acercarse!! Valentina por si acaso, de la mano de mami... o más bien encima de ella!

En el parque no dábamos abasto, y eso que tocábamos a niño por adulto!! F. se pasaba el rato haciendo recuento a ver si los teníamos a todos (jajajaja) y es que se volvían locos con tanto tobogán, tanto puente, tanto niño (medio cole de Mateo, así que lo perdimos de vista enseguida!). Pero ¿y lo bien que lo pasaron?

el bombero en prácticas, que por fin consiguió bajarse él solito
(y luego nos tocó estar todo el rato detrás de Valentina y David, que querían imitarle!).

Después de un buen rato de carreras, rebozamiento por el suelo, lanzamientos en tandem por los toboganes, y muchas risas, tocaba ir de retirada, contando que aún nos quedaba el camino de vuelta (a paso de niños), un buen bañito (lo de "-ito" es un decir, porque tuvieron que estar un buen rato a remojo para quitar tanta roña!) y una buena cena. 

esa luz del atardecer...

De camino a casa, momento estelar de Mateo, que se pone pierna apoyada contra la pared y me dice: "Mira, mami, hazme una foto". Casi me da un algo. Allí posando todo preparado, no podíamos desaprovechar la ocasión, y rápidamente les pedimos a los peques que se pusieran también... pero ellos no estaban tan por la labor de posar... 

La única manera de conseguir que se queden quietos (ja!) en estos casos es haciendo un poco el payaso, así que nos pusimos a sacar la lengua... y les pareció de lo más divertido. Tanto que luego no había forma que la devolvieran a su lugar original, y así salieron en todas las fotos...

A Mateo le iba cambiando la cara por momentos, él allí tan formal posando como todo un profesional, y estos tres pequeñajos estropeándole la sesión... ¿serán infantiles??

Y es que si ya es difícil conseguir que salga bien uno, ya nos os digo si son 4, y tan "tranquilitos" como estos...

(y no os perdáis la versión de Eva, que no tiene desperdicio!)

Seguimos camino a casa (¿no os digo que hace falta una eternidad para llegar, con tanta parada??), teniendo cuidado con los coches y todo eso, haciendo recuento de vez en cuando, y recordándoles que deben ir juntitos sin separarse (y en el caso de los míos, esto significa cualquier cosa menos ir de la mano...)

el caso es que van juntos, no? Pues lo damos por válido entonces...

Ni 4 metros más allá, nueva parada, para desesperación de Alber y F. ("¿pero no habíamos quedado en que ya no más fotos??"). Como si no nos conocieran!! "Uy, esa pared de ladrillos tan mona y tan fotogénica, a ver si conseguimos una foto decente de los 4"... (ja, ja y ja! Ya habéis visto la versión de Eva, no?... pues eso...).

me lo parece a mí, o Miguel no metió la lengua en la boca en toda la tarde???

Por fin el casita, relimpitos y oliendo ya a niño, la cena fue también de lo más amena (no, Eva, no tengo fotos, ¿¿¿en qué momento nos dejaron parar ni un segundo????)... Entre que uno se levantaba trescientas veces, el otro que pedía repetir plato una y otra vez, las manos en alto para pedir turno para hablar (porque igual pensáis que los adultos pudimos cruzar más de 5 palabras seguidas sin interrupción...!!)... En fin, unas risas. Parecía que se calmaban un poco ya cerca del postre (por la hora que era, más bien), pero no, falsa alarma... Valentina estaba la mar de entretenida con los dibujitos del pijama de David (y él se partía de risa, claro!).

ISO 3200 (¿os he dicho cuanto me gusta mi 7D?? )

Pero todo tiene un límite, incluso ellos!! Así que ante la oferta de una peli en sofá para tres (David al otro lado... pero no me entra en el encuadre, necesito un angular pero ya!! Podéis verlo mejor en la galería de Eva; y Mateo ya es mayor, así que un sofá para él solo, faltaría más!), no opusieron resistencia. Y fue Mateo el primero que cayó frito (la peli era demasiado interesante para los otros tres como para ni siquiera pestañear!).

Eso sí, durmieron toda la noche del tirón como unos benditos. Y sus padres no digamos...

(y esto fue sólo la primera tarde!)