jueves, 23 de abril de 2015

Libros

Es curioso que siendo maestra y pasándome media vida entre libros, tenga tan poco tiempo para leer los que a mí me apetece, y no los que debo leer por trabajo. Cuantas tardes en la biblioteca, dejándoles escoger sus lecturas, y yo agotada al final de cada día, sin fuerzas para coger un libro o al menos prestarle la atención que merece.

El mes pasado decidí sacudirme el polvo y me propuse apartar ratitos para mí y mis libros. Por salud mental, sobre todo. Hay momentos en que necesitas que una historia te atrape, te emocione, y te ayude a escapar un poco de historias menos agradables que tienes alrededor. Y en ello estoy. Retomando ritmo y perdida entre páginas y páginas

David Morretes
Con morretes de Nesquik. ¿Quién quiere perder tiempo lavándose la boca si hay un libro cerca?

Libro
Los deberes del cole incluyen leer un libro cada semana y escribir algunas palabras, acompañadas de un dibujo

Aunque como cualquier niño, no siempre es un libro lo que los tiene ensimismados... A veces cambiamos libros por aventuras en algún juego con la tablet, de la que solo levantan la cabeza los dos segundos que mamá les llama, cámara en mano. "Chicos, mirad un momentito aquí". Obedientes ellos.

Los tres
¡Cazados! Sí, David fuera de foco, tal cual es él, siempre moviéndose. Miguel, que se ponga como se ponga siempre sale bien, y esa medio sonrisa de Mateo que me tiene enamorada. 
 
¡Feliz día del libro! Encima aquí es festivo (Día de Castilla-León), así que lo hemos celebrado como se merece, piernas en alto en el sofá y devorando algunos capítulos.

¿Por donde iba yo...?



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