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Un número redondo. Los años que cumple hoy mi mejor amigo, que da la casualidad de que además es mi marido. Lo hemos celebrado con los amigos un día antes, en lo que debía haber sido una fiesta sorpresa, pero no lo fue del todo porque se enteró unos días antes de que algo le estábamos preparando...

galletas sin fondant especialmente para Miguel, al que "eso azul" no le hacía ninguna gracia...

Mi intento de tarta-señal de tráfico (Pilar, no seas muy dura, recuerda que no pude ir a tu taller de tartas, pero después de esto NECESITO ir!!)... En fin, pero está hecha con mucho amor, que es lo que cuenta, y como dijo Mateo (muy diplomático él), "te ha quedado muy bien de color"... jajajaja

Aunque sí que se olía que había fiesta, lo de las fotos no se lo esperaba. Y fue muy divertido ir recordando viejos tiempos, ver los parecidos de los peques con su papá cuando tenía su edad...

Al menos a él le encantó, venía comentándome todo el camino que lo de las fotos sí que fue una sorpresa... Había que ver sus caras mientras las repasaba...

También hubo muchos cariños, abrazos y reencuentros, como el de David con su amigo Simón, al que no ve tan a menudo como le gustaría, así que cada vez que nos reunimos es una fiesta. Nos moríamos con las conversaciones que se traían: "Otro día nos vemos, ¿si? Vienes a Marín a comer castañas...". ¡Lindiños!

Y hubo bigotes, muchos bigotes, para ponernos a la altura del señorón cumpleañero.

Aunque no todos tenían muy claro como ponérselo...

Ha sido una noche muy divertida, rodeado de buenos amigos y recordando viejos tiempos. Los peques también lo han disfrutado a lo grande (David seguía cantando en el coche, no ha parado en toda la tarde!!)... ¿Qué más se puede pedir?

Muchas gracias a todos, chic@s!!!

Mañana (o sea, hoy!!) celebración oficial. ¡Que siga la fiesta!!

:-)

Buen finde a todos!