En Abril, estrés mil

Aunque no lo parezca, sigo viva. Digo que igual no lo parece por varias cosas:

1. Ando prácticamente desaparecida del mundo virtual, excepto cuando tengo 10 minutos libres para contestar emails (a los aún que estáis esperando respuesta, no desesperéis, de verdad que un año de estos conseguiré ponerme al día!).

2. El que me vea por la calle esta semana igual ni me reconoce... Bueno, ni yo misma me reconozco en el espejo estos días! Las ojeras me llegan al ombligo y más que caminando voy arrastrando mi agotadito cuerpo por la calle.

estoy considerando seriamente meterme café en vena,
porque lo que es en taza convencional no me hace efecto ya...

En fin, como canta mi querida Alanis, "estoy cansada... pero estoy trabajando", porque al final de lo que se trata es de ver la parte positiva, y en los tiempos que corren tener trabajo y que encima te guste, es un lujazo (lo he dicho varias veces en el blog, pero tengo que seguir recordándomelo a mí misma para evitar un bajón por estrés).

De todos modos, el trabajo cansa... y lo que no es trabajo, también. Encima si lo multiplicas por tres, pues se puede uno hacer una idea... Pero la verdad es que los echo de menos y estoy deseando llegar a casa para verlos (y para comerme un bol de helado-antiestrés, todo hay que decirlo!).

(sonrisas-antídoto de cualquier tipo de males)

Abril está resultando complicado. Mucho que hacer, y  muy poco tiempo. Y mira que es un mes que me gusta!:

- Nuestro aniversario está al caer (madre mía, ya casi ha pasado un año de nuestro viaje a París!!!).

- Florecitas, calorcito... (y astenia primaveral, pero vamos a centrarnos en lo positivo mejor!).

- Vacaciones de Semana Santa, que no vamos a Galicia desde enero!!! Y que faltita me hace descansar unos días...

Sí, descansar. Lo cual me lleva a mi optimista post de hace dos meses (¿ya han pasado dos meses????????), en el que me iba a comer el mundo y aprobar las oposiciones con nota. La triste realidad, es que a día de hoy, sigo en el mismo punto que entonces. No he avanzado nada. Nada. Dos sílabas. NA-DA.

"Ah, claro, pero para editar fotos, y hacer sesiones, y hacer post para el blog de fotografía, sí que tienes tiempo!" (sí, que ya os estoy escuchando criticar, y me pitan los oídos!). Y no, no es que tenga tiempo para esas cosas. Es que esas cosas son lo único que me desestresa después de un día agotador. En el estado lamentable en el que llego a casa por la noche, no tengo cuerpo ni cabeza para coger un temario de oposiciones, y mucho menos tengo imaginación ni creatividad para hacer una programación anual ni sus correspondientes unidades didácticas. Que no se puede hacer cuando uno quiere, sino cuando uno puede (y tiene la cabeza en su sitio).

Sigo siendo optimista e imagino que unos días de descanso me van a cargar las pilas lo suficiente para poner el motor en marcha. Pero descanso del de verdad, de espanzurrarme y no hacer NADA. Dos sílabas. NA-DA.

cuánto tengo que aprender de mis hijos...

Así que entre tanto, sigo con el disco duro lleno de archivos RAW por editar (incluyendo una sesión a un bebé y una boda...). Que ganas tengo de que pasen las oposiciones y poder dedicarme a esto sin remordimientos!  :-)