Imperdibles

Con el mes de locos que estoy teniendo, mi pobre cámara está básicamente criando polvo la mayoría del tiempo. Y no es que sea malo. Sólo es raro. Acostumbrada a hacer al menos una foto al día durante los 365 días del año pasado, ahora estar un par de días sin tocar la cámara ya me parece algo anormal.

Este finde tenía muchos momentos que fotografiar, y la verdad es que hice muy pocas fotos y desastrosas la mayoría... pero me importa más el momento que la técnica, ya sabéis. Y hay cosas que una no puede perder la ocasión de "afotar".

Lo que me importaba era ver como David disfrutaba abriendo sus regalos, aún con la corona de la guarde...

... y como se reía y aplaudía con cada juguetito nuevo...

...y especialmente, ver como soplaba sus velitas.

No habré hecho más de 15 fotos en la fiesta del cumple, pero he disfrutado viéndoles reír, inventarse juegos y comer tarta. A veces no está mal, para variar, dejar de documentar cada segundo de tu vida... y dedicarte a vivirla!

Buen finde!